La Asociación Cannabica
Sikar de Sabadell se plantea aumentar su cultivo debido al gran incremento de
socios.
El último planteamiento de la Asociación Cannabica Sikar ha sido la
posibilidad de obtener un cultivo mayor, al que actualmente poseen. Debido a la
suma de socios, en el último período, la Junta Directiva ha propuesto aumentar
la plantación. Se pretende cultivar 500 plantas, para los 150 socios
componentes del club.
Puesto que no existe una ley, que prohíba
ni regule el cultivo compartido, ya que es alegal, las asociaciones se han ido
autolimitando, según lo que los jueces han ido legislando en el último tiempo.
Los jueces consideran que consumir dos o tres gramos es lo “normal” para una persona adicta al cannabis. Entonces, las
asociaciones, teniendo en cuenta esta norma estipulada por los jueces, más el número
de socios del club, aumentan o disminuyen el cultivo de cannabis. Estas cantidades varían, pero, generalmente, se producen las necesarias para abastecer a los socios y evitar que vayan a parar a terceras
personas; lo cual sería tráfico ilegal.
Los miembros de la asociación son un grupo de personas que ponen unos gastos
en común. Por ello, el club de marihuanna, podrá cobrar un precio por los
gramos a sus socios. Este dinero nunca será utilizado con un fin negocial, sino para el
mantenimiento y los gastos del local.
Un club social de cannabis, en
ningún caso, se crea con ánimo de lucro ni con una finalidad de promover,
favorecer o facilitar el consumo ilegal de ninguna droga tóxica, estupefaciente
o psicotrópica.
Por lo tanto, para acceder a un club de consumidores de cannabis, es
necesario ser un consumidor habitual, ya que, sino, iría en contra del artículo
368 del código penal; que prohíbe promover el consumo de cannabis. También,
existen otros requisitos: cómo contar con el aval de un miembro de la misma
asociación, y, evidentemente, ser mayor de edad.
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