domingo, 12 de enero de 2014

El club del cannabis cierra sus puertas


Los socios del club aceptan el cese de la Asociación con la esperanza de que haya una nueva obertura.

Entrada a la Asociación Cannábica Sikar
Fuente: Alba Martos
El pasado 3 de enero se declaró oficialmente el cierre de la Asociación Cannábica Sikar de Sabadell.  A causa de que no se han producido mejoras ante la precaria situación desde la última asamblea, la Junta Directiva ha decidido cerrar el local hasta nuevo orden.
Durante el cambio de la Junta Directiva se hizo una revisión de los estatutos del club, fue entonces cuando descubrieron unos fallos en la legalidad, normativas y licencias del club. Esto provoca que para que el club pudiera seguir vigente se habrían de hacer unas inversiones de proyecto de ingeniería y cambio de obra.

Finalmente la Junta Directiva y la abogada de la Asociación creyeron que la mejor opción era su cierre. Ya que estos cambios no implicaban la certeza de su permanencia porqué si en Febrero se aprueba la nueva Ley de Seguridad Ciudadana las reformas habrían sido en vano.


Con lo cual los miembros competentes del club han decidido cerrar el local con la esperanza de que la nueva ley no se dictamine y así poder emprender las inversiones  con mayor seguridad. Otra posibilidad que se ha planteado sinó existiera otra solución ha sido la continuar con el local como un club de fumadores sin ninguna junta al mando, simplemente como un espacio de ocio para un grupo de personas.

miércoles, 1 de enero de 2014

Los socios del club visitan el Hemp Museum Gallery


La Junta Directiva organiza una excursión al museo del cannabis situado en la ciudad de Barcelona.
Estantería con fotografías del cannabis

Una gran cantidad de miembros de la Asociación Cannábica Sikar visitan el  Hemp Museum Gallery (museo hermano del Hash Marihuana Hemp Museum en Amsterdam), con la intención de realizar una actividad lúdica y didáctica. Con esto, la Junta intenta promover un mayor conocimiento a los socios sobre las sustancias que consumen.

El museo se encuentra en el Palau Mornau, una casa construida por Santcliment en el siglo XVI.  La misión del museo según el fundador, Ben Dronkers, es: “informar a la gente de aquello que la marihuana, el haixix y el cáñamo pueden hacer. No solo el papel del cannabis en los coffee shops de Amsterdam, sino su papel como un recurso esencial y renovable y un fenómeno mundial cultural y natural”.

Vitrina de las distintas pipas


Es un espacio dedicado a informar y acercar a los visitantes a la planta del cannabis como «fuente versátil para fines industriales, nutricionales, medicinales, sacramentales y recreativos». Barcelona no es Ámsterdam, aunque esta albergue al hermano gemelo del nuevo museo, solo que el holandés ronda los 100 metros cuadrados, y el barcelonés, con 900 y un total de 6.500 piezas, es el más grande del mundo.